Animales Ovíparos
Los animales ovíparos se caracterizan por su proceso reproductivo, en el cual las hembras ponen huevos en un medio ambiente específico. En este proceso, las crías concluyen su proceso formativo, desde el embrión hasta la maduración completa, para después emerger como un ejemplar completamente desarrollado.
Se diferencian de los vivíparos, como el ser humano, ya que estas especies dan a luz crías completamente formadas y más o menos listas para defenderse en el entorno en donde han nacido.
El desarrollo de las crías se desarrolla fuera del cuerpo de la madre, posterior a la fecundación de los huevos, el proceso de gestación, crecimiento y maduración de una cría ovípara culmina al momento de la eclosión.
¿Cuáles son las características de los animales ovíparos?
La principal cualidad de los animales ovíparos es la puesta de huevos y posteriormente, el nacimiento a través de dichos huevos.
Puedes encontrar animales que nacen de huevos en múltiples especies alrededor del mundo, incluso, desde hace millones de años, los animales nacían de huevos, siendo los dinosaurios los principales exponentes de estos animales.
- Los huevos de animales son secos por naturaleza, las hembras acondicionan un lugar seguro y luego los depositan allí, después de ser fecundados por el macho. Las aves, los insectos y los reptiles son los que tienen este mecanismo de reproducción.
- Los animales ovíparos que ponen huevos blandos los depositan en el agua sin ser fecundados todavía. Luego, el macho disemina el esperma en los huevos que la hembra va depositando. Los peces, crustáceos y anfibios son animales que tienen este mecanismo reproductivo.
- Las especies ovíparas son distintas entre sí, también lo es la producción de sus huevos y depende de la época de reproducción. En este sentido, las tortugas marinas pueden poner hasta 190 huevos, mientras que las aves ponen un poco más de 20 huevos.
- La fecundación ovípara puede darse dentro del cuerpo de la hembra como fuera del mismo. Un ejemplo de esto son las gallinas y las anguilas, respectivamente.
- El crecimiento de las crías se produce fuera del cuerpo de la hembra la mayoría de las veces, en el caso de los ovovivíparos, el crecimiento embrionario ocurre dentro de ella.
- El huevo está provisto de un cascarón resistente a los elementos, de tal manera que nada puede dañarlo, esto contribuye a la preservación de las especies ovíparas.
- Los huevos de los ovíparos son puestos en nidos para protegerlos de las condiciones climáticas y de algunos depredadores. A diferencia de las especies ovovivíparas, que incuban sus huevos en el interior de la hembra para luego expulsar vivas a las crías, los tiburones y las serpientes son exponentes de animales ovovivíparos.
¿Cuáles son las partes del huevo?
El huevo de estos animales pude dividirse en algunas partes fundamentales: la cáscara, la clara, la yema y algunas membranas.
- La cáscara es el recubrimiento que cubre al huevo en su totalidad, dicho recubrimiento es rígido o blando, según la especie que pone los huevos.
- La clara o albumen es un líquido que rodea a la yema, a diferencia del citoplasma de los óvulos, solo tiene agua y proteínas, teniendo la función de servir de protección a la yema.
- La yema, también llamada vitelo, contiene algunas sustancias primordiales que son aportadas por el óvulo, como los lípidos y carbohidratos, la yema o vitelo es el citoplasma del cigoto.
- Las membranas tiene la función de rodear y proteger al embrión que está dentro del huevo.
¿Cómo se reproducen los animales ovíparos?
En la actualidad, existen dos tipos de reproducción de estas especies, las cuales pueden ser interna o externa.
Reproducción interna
La reproducción interna se produce cuando el macho pasa su esperma directamente a la hembra, no a los huevos. La cópula es el acto de fecundación entre el macho y la hembra de una especie, en especial si esta pone huevos.
La gran mayoría de animales ovíparos se reproducen mediante fecundación interna, tales como algunos peces, serpientes, lagartos, aves, cocodrilos y algunos mamíferos como el equidna y el ornitorrinco.
Reproducción externa
La fecundación eterna es producida mediante el contacto directo entre los espermatozoides del macho y el óvulo de las hembras que ocurre fuera de la madre, sobre todo en los ambientes con agua de por medio.
Un caso típico de este tipo de reproducción es el de las ranas, que los huevos se fertilizan directamente en el apareamiento. La hembra pone los huevos y el macho los fertiliza directamente vertiendo el esperma sobre ellos.
La reproducción externa no es común en los animales acuáticos del todo, simplemente porque estos animales expulsan los huevos y los espermatozoides en el agua.
La mayoría de las veces lo hacen de forma sincronizada, pero tanto los huevos como los espermatozoides no se encuentran a menudo, y cuando lo hacen, la fecundación ocurre por causalidad.
Animales ovíparos: aves
Las aves hacen sus nidos antes de poner sus huevos, teniendo un lugar en donde cuidarlos hasta que eclosionen.
Por el contrario, algunas aves carroñeras y especies que viven en las costas, ponen sus huevos entre las rocas o en el lugar más o menos apto que consigan. Las gallinas y los faisanes ponen sus huevos en el suelo sin mucho trabajo de por medio.
Una vez que ponen sus huevos, las aves los empollan durante unas semanas, las cuales varían según la especie, los huevos hacen eclosión y alimentan a los polluelos hasta que puedan volar y valerse por sí mismos.
Los reptiles
Los reptiles son animales vertebrados, pero tienen patas muy cortas y, en el caso de las serpientes, estas no tienen patas para movilizarse. Tienen como característica particular entre muchas especies, la de rozar parte de su abdomen o vientre contra el suelo. Las tortugas, las lagartijas, lagartos y serpientes forman parte de los reptiles ovíparos.
La mayoría de los reptiles hacen sus nidos excavando sobre la arena, excavando sobre la tierra o hacen un nido con hojas. En algunos casos, las hembras ponen sus huevos en los nidos y los abandonan, tampoco se ocupan de las crías cuando eclosionan.
En cambio, los cocodrilos sí vigilan sus nidos, incluso, si una cría tiene dificultad para salir del huevo, estos ayudan a que pueda eclosionar sin problemas. Serpientes como la pitón y la cobra también protegen sus huevos a toda costa.
Insectos
Los insectos forman parte de los artrópodos y son animales ovíparos, siendo el grupo de especies más dominante de la Tierra, debido a los miles de millones de ejemplares que existen. Este impresionante número se debe a la alta tasa de éxito de su reproducción.
Además, los insectos han evolucionado de tal manera que pueden poner sus huevos casi en cualquier parte, como las cortezas, hojas, vegetación, en la tierra, en el agua e incluso, en otras especies animales.
Animales ovíparos: peces
Los peces ponen sus huevos en el agua y son fertilizados mediante la fecundación externa. Una vez que la hembra los pone, los peces machos vierten su esperma en el agua. Los huevos pueden ser depositados en el fondo del mar, adherirse a las rocas, en arrecifes, enterrarlos e incluso, pueden flotar en los mares y océanos.
Muchos peces ponen los huevos, los fertilizan y se van hasta el momento de la eclosión, algunas especies los protegen con partes de su cuerpo, como la boca o en las branquias.
Anfibios
Los anfibios desarrollaron huevos que no tienen líquido amniótico, por lo que deben ponerlos en ambientes húmedos o en el agua para que no puedan secarse. Se tratan de huevos gelatinosos, los cuales les ayudan a mantenerse húmedos y como protección contra algunos depredadores.
Los anfibios ponen grandes cantidades de huevos y, para asegurar su supervivencia, múltiples hembras ponen huevos en el mismo sitio, asegurando que la mayoría o un gran número de huevos sean fertilizados por varios machos y aumentando el número de nacimientos.
Animales ovíparos más conocidos en el planeta
Seguramente cuando escuchas que algún animal pone huevos, el primero que se te viene a la mente es la gallina o el pollo. La gallina es el animal ovíparo que más se conoce en el mundo, desarrollando sus huevos en uno de sus ovarios, el cual “baja” y será puesto si ha sido fertilizado o no.
Si el huevo es fertilizado, el embrión comenzará a formarse dentro de dicho huevo, alimentándose de la yema. Cuando termina el proceso, el huevo eclosiona y saldrá un polluelo, listo para caminar y alimentarse por sí mismo.
Los cocodrilos, como todo animal ovíparo, tienen un sistema de reproducción de huevos similar a la de las gallinas, variando en el entorno de incubación de los mismos. Los cocodrilos depositan sus huevos en nidos que hacen bajo tierra o escondidos en madrigueras, a diferencia de las aves. Esta técnica permite que se mantengan a una temperatura estable antes de su eclosión.
La cáscara de los huevos de cocodrilo y otros reptiles es algo más blanda cuando las crías salen de ellos. Una característica fundamental es que el ambiente juega un papel fundamental en el desarrollo de los embriones, ya que esta cualidad afectará el sexo de las crías. Es decir, si el nido está a una mayor temperatura, las crías serán machos.
Si la temperatura es inferior, nacerán hembras, lo que sí es seguro es que este procedimiento dependerá de la naturaleza.
Los anfibios como las ranas ponen sus huevos en estanques, lagunas o en cuerpos de aguas estancadas y la fertilización de los mismos es externa.
Una vez que los huevos eclosionan, salen de los mismos en forma de larvas, dotadas de branquias y de una cola que les permite crecer en el agua. Después, sufren una metamorfosis para llegar a su forma de rana final, entrando en la adultez.